La teta y la luna
Director: Bigas Luna
Año: 1994
Duración: 90 minutos

Esta película hace moverme de ansiedad, desde la trama sutilmente lenta hasta la misma historia. Esta película acentúa  las teorías de Fruid sobre el complejo  de Edipo, desde la niñez que es el caso del personaje de Tete, el adolecente en el caso del personaje Miguel  hasta el adulto maduro que es el caso del personaje francés, la mujer queda en el centro como punto de deseo, todo se relaciona con la teta de la madre y la obsesión de estar siempre a su lado. A partir de los símbolos y la relación que hay entre la luna y la teta, son prácticamente el deseo de poseer algo casi imposible, en el caso de la luna por ser inalcanzable a su distancia y en el caso de la teta por ser siempre deseable.

En este círculo vicioso es en donde se presta la el nacimiento de a mi parecer de una cuestión, ¿es posible tener enamorado a alguien por toda la vida? en mi parecer es algo erróneo, nada nos pertenece, todo fluye en un constante cambio, ni la pareja ni los hijos, absolutamente nadie. A partir de esta pregunta se ve el deseo de la mujer por sentirse sexualmente plena y enamorada, algo que no conseguía en su totalidad con su pareja francesa, el personaje francés acentúa este deseo de pertenecía aunque se da cuenta que no puede contra la situación y termina aceptándola finamente, aceptando a Miguel como parte de esa relación, para complementar a Estrellita, algo que en la imaginación de Tete solo ocurría, ocurría que en su mundo imaginario podía obtener un poco de teta que tanto deseaba, ese deseo inocente que partía inconscientemente desde la madre.