Titulo: Adieu au Langage (Adiós al lenguaje)
Director: Jean-Luc Godard
Año: 2014
Duración: 1h 10m

El lenguaje es necesario, pero Godard quiere romper con él, tal y como lo conocemos. En su caso con el cinematográfico. Ha optado por la libertad más plena y para ello se ha desprendido por completo de las ataduras. No deja espacio a la continuidad, ni a los personajes, y tanto el montaje como el sonido circulan a su libre albedrío.

Ha utilizado a dos figuras humanas, un hombre y una mujer, que se encuentran, se aman, se pelean y ya no se soportan. También para ellos el lenguaje se ha evaporado. 

Entretanto, un perro omnipresente, nos recuerda que el perro es el único ser vivo que es capaz de amarte más que el amor que tiene por sí mismo. Él también piensa, pero su lenguaje es corporal.

Aparece una voz en off filosófica, como el mayoría de sus películas, que aporta la intelectualidad del lenguaje, las palabras en sonido, que conllevan ideas y conceptos

Aquí no hay historia, sino imágenes y sonidos entrecortados, yuxtapuestos, diálogos en voz alta o susurrados. Lo que se busca aquí es que los planos tengan verdadera profundidad no para aportar elementos narrativos sino sencillamente con la intención de sublimar la imagen. Mejores son aquellos segmentos en los que se abusa del contrapicado para forzar la tridimensionalidad. con colores saturados y una profundidad de campo

Se mezclan imágenes visualmente portentosas, y otras en las que hace uso de la saturación, en las que predomina el color rojo.

En ocasiones se cambia de una cámara fija, a una que parece subjetiva, en la que no tiene una estabilidad controlada.