miércoles, 27 de abril de 2016

SOBRE EL CORREDOR DE LA MUERTE

Herzog nos lleva a un mundo cruel y despiadado a través de las cárceles en el lugar de Polunsky Livingston Texas, donde se dieron aproximadamente 16 ejecuciones máximo. Herzog no quiere hacer reflexionar sobre la muerte y el precio caro que le puede costar a un individuo por cometer una equivocación o la matanza de otro. En este documental veremos al infierno que les espera a estos hombres por cometer ciertos crímenes y apelarse ante la ley. El director Werner Herzog  hace una respectiva analogía de las ejecuciones con los alemanes. Dentro de este documental sabremos que la vida de estos hombres y el sufrimiento psicológico que tuvieron que pasar para poder enfrentarse a este mundo infernal. Unos hombres que están conscientes de su propio destino, entre ellos se encuentran Linda Carty, George Rivas, Joseph García, Hank Skinner y James Barnes, este último definido por Herzog como "la peor pesadilla para una mujer”. Estas personas cometieron un grave error en sus vidas y ahora están dispuestos a pagarla.

La historia mas interesante de este documental es la vida de Josep García, un criminal que fue condenado a cincuenta años de cárcel por haber matado a un hombre llamado Miguel Luna y estar obsesionado con una mujer de nombre Jocelyn. La historia de este condenado nos hace preguntar si realmente fue él quien cometió ese crimen o solo lo hizo por defender su vida. Herzog explora a través de la cámara  y no solamente nos hace reflexionar sobre este mundo violento  que tenemos alrededor. Este tipo de personas estarían dispuestas a acabar con la vida de otros, solo para salvar la suya. En este documental  no trata de inculpar a estos seres sino que nos hace reflexionar sobre sus propias vidas y sus delitos cometidos, de hecho el director declaró lo siguiente.

no pretenden establecer la culpa o la inocencia de nadie”. “Para eso están los tribunales de Justicia. Y las películas no son una apología de los crímenes cometidos. Para mí está absolutamente claro que los crímenes de estas personas son monstruosos. Pero los perpetradores no son monstruos, son seres humanos. Y por lo tanto, deben ser tratados con respeto. Para mí, como director, el equilibrio, el tono justo en los diálogos es esencial: a pesar de que mi posición es clara, no me manejo con la furia del activista; tampoco hay falso sentimentalismo; no hay conmiseración; no hay camaradería; pero hay un sentido de solidaridad con los convictos en relación con sus apelaciones y batallas legales para demorar su ejecución o transformarla en una cadena perpetua. Y, sobre todo, está la idea de que estos individuos son seres humanos.”

Esta claro que Herzog  tenía muy en claro que eran seres humanos y que estaban muy dispuestos a cometer un crimen e incluso hace todo lo posible por escapar de la cárcel. Herzog nos cuenta esas historias tan violentas con un poco de respeto hacia estos individuos, teniendo conciencia de esta  equivocación que cometieron frente a los demás y ahora les toca vivir en este infierno o pesadilla como ellos le llaman realmente. Son estos círculos concéntricos de humillaciones, castigos y violencia lo que la serie de films de Herzog va descubriendo a lo largo de cada uno de estos retratos. Y al operar por acumulación, Death Row (“Corredor de la muerte”) va poniendo al desnudo el carácter estructuralmente violento y vengativo, tal como lo hace en la mayoría de sus films,  Herzog nos muestra esa batalla que tienen los seres humanos frente al mundo y frente a la vida.


http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-24357-2012-02-15.htmlativo de la sociedad.(El corredor de la muerte).

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