BAJO JUAREZ
(opinión personal)
Este documental nos dice que el problema no ha sido resuelto y que; ni
el presidente Vicente Fox, ni su sucesor
consideraron los derechos humanos como tema de importancia durante su gobierno.
Bajo Juárez, aborda el tema de homicidios contra mujeres de Ciudad Juárez
(Chihuahua), a través de la voz de una periodista, una madre que pierde a su
hija y una trabajadora de la maquila recién llegada de Veracruz, cuyo rostro
representa a las mujeres vivas de Juárez. La violencia contra las mujeres se
vive de manera distinta, pero afecta a las tres.
Cuando vi el documental de Alejandra Sánchez y José Antonio Cordero,
pensé que se trataba de una investigación semejante al armado de un gran
rompecabezas, el cual nos permite ver casi en su totalidad la imagen, pero
falta la pieza final que lo complete, faltan “los culpables”.
Alejandra y José Luis
demuestran ser documentalistas muy profesionales, y su trabajo muestra un
compromiso con la causa social, con los familiares de las víctimas, lo cual
requiere de valentía y astucia para infiltrarse en sitios y con personas peligrosas.
Una historia narrada en forma impecable, el homicidio de Lilia
Alejandra, asesinada en el 2001, complementada con el punto de vista de los dos periodistas
que más han investigado y escrito sobre el fenómeno: Diana Washington y Sergio
González Rodríguez.
Los realizadores también investigan la vida en las maquiladoras,
lugares de trabajo de la mayoría de las víctimas, y en muchas ocasiones, el
último lugar donde se les vio, tema que tanto ONGs (Organizaciones No
Gubernamentales) como diputadas, le han dado la vuelta al hecho de poder
establecer un vínculo entre estas plantas de producción y los asesinatos de
mujeres.
El punto de vista de las autoridades, Vicente Fox, las fiscales y
demás autoridades estatales, se quedan sin contenido frente a las imágenes
presentadas que dicen más que cualquier opinión emitida en relación al sistema
de “procuración de justicia.” El punto de vista de Oscar Máynez, ex jefe de
Medicina Forense de Chihuahua, nos da los detalles que evidencian la
incapacidad y la negligencia de las autoridades, a todos los niveles.
Las personas que han sido inculpadas, los llamados “chivos expiatorios”
fueron torturadas para que se declaren culpables. El testimonio de Patricia
Cervantes, madre de una de las victimas cuyo sobrino fue inculpado por las
autoridades, por haberse unido a la
protesta, acentúa la noción de impunidad que, como bien lo ha dejado en claro
Marcela Lagarde, es lo que permite que sigan apareciendo mujeres violadas,
torturadas, mutiladas y asesinadas, desde 1993 a la fecha.
En conclusión podemos opinar que el documental es contundente;
evidencia las contradicciones, pero sobre todo, la incuestionable participación
del estado en estos crímenes y en el trabajo que se realiza para minimizarlos,
y queden impunes.
La consistencia de la información es tan clara, que los realizadores
no tienen que emitir juicios de valor; ni
siquiera existe una voz narradora, la música cuidadosamente elegida nos da la atmósfera
pertinente en cada momento.
Este documental muestra el seguimiento periodístico de varios años,
suficiente información y el análisis minucioso del tema. Además de que en
ningún momento se vuelve amarillista, aunque la realidad y la situación le hubieran
podido dar esa inclinación de manera natural. Todo lo contrario mantiene el
equilibrio, la sensibilidad, el drama, todo tan natural como sucede en la realidad,
esto muestra y deja en claro, que se
trata de personas, no de números.
El trabajo no cae en el melodrama, nos lleva a un razonamiento
objetivo de los diferentes componentes presentados, y desde el punto de vista
técnico, el manejo de la cámara y la edición, logran la fluidez necesaria para
que como espectadores armemos nuestras conclusiones.
Mineral del Monte Hidalgo a 6 de
abril de 2008.
Carmelo Santos López
Núm. De Cta. 256778.
No hay comentarios:
Publicar un comentario